miércoles, 25 de febrero de 2015

Más allá de facebook ¿cómo convertirte en protagonista de tus convicciones?

Si abro mi facebook ahora mismo me encontraré con una colección de reivindicaciones completamente válidas (al menos en la mayoría de los casos). Hagamos el experimento ahora mismo. Vuelvo.

De regreso. Esto es lo que me he econtrado:

- Denuncias de corrupción.
- Críticas al sistema de educación.
- Recomendaciones sobre el uso de Internet.
- Críticas a los modelos de belleza actuales.
- Denuncias de uso de violencia (por parte del estado).
- Consejos sobre ginecología y salud.
- Opiniones sobre política.
- Denuncias sobre el maltrato animal.

Como nota adicional, el autor de los 'posts' no era el que los colgaba en ninguno de los casos. El propósito de este experimento es ver una pequeña muestra de las convicciones de un conjunto de personas (mis contactos, en este caso).

Ahora bien, consideremos la siguiente hipótesis: "una gran proporción de la felicidad de una persona está en función del control que tiene de su vida". ¿De dónde saco esta hipótesis? Te invito a que reflexiones sobre algunas preguntas que detallan situaciones donde el control y la autonomía son el tema central:

¿A qué se debe que los niños estén permanentemente deseando ser mayores?
¿A qué se debe que los empleados de las empresas más verticales tiendan a sentirse menos satisfechos que aquellos de las empresas más horizontales?
¿A qué se debe que el compromiso sea mayor en aquellos miembros de un equipo a los que se les deja actuar con autonomía?
¿Cuáles son los ingredientes para llegar a los últimos peldaños de las necesidades humanas (autorealización y trascendencia)?
¿A qué se debe que los adolescentes se rebelen ante lo que consideran que son imposiciones?
¿A qué se debe que los infantes se aferren a lo que consideran "suyo" sobre cualquier otra cosa?
¿A qué se debe que aquellas personas que tienen una gestión emocional pobre tiendan a ser desdichadas?
¿A qué se debe que la mayoría de las personas se sobrepongan a los inconvenientes de tener un coche y adquieran uno?

Si estás de acuerdo con mi hipótesis en un grado considerable después de reflexionar sobre esas preguntas, te propongo un ejercicio.

1. Escoge cualquiera de las reivindicaciones mencionadas arriba o propón la tuya propia.
2. Analiza con cuáles de tus valores está en consonancia.
3. Relaciona esa reivindicación con tu propia realidad. Encuentra ejemplos concretos. Por ejemplo, si eliges el tema de las críticas al sistema educativo, encuentra tu relación con dicho sistema. Posiblemente seas profesor o pariente de un profesor o un padre o madre de un niño que está estudiando o simplemente un ciudadano con simpatías electorales que necesariamente tendrán una postura sobre el sistema educativo.
4. Diseña un "pequeño futuro" que desees en ese tema en tu propio contexto. Por ejemplo, si eres el padre o la madre de un niño y consideras que el sistema educativo promueve que los estudiantes tengan un rol pasivo ante el aprendizaje, quizá desees que tu hijo tenga un rol más activo en el aula o fuera de ella.
5. Convierte ese "pequeño futuro" en un objetivo SMART. Por ejemplo "quiero ayudar a mi hijo a que empiece a estudiar inglés por su propio interés, tal como le sucede con el karate. Deseo que esto ocurra antes del final del año escolar. Me daré cuenta de que esto es así cuando lo vea leyendo algo en inglés que no sea parte de sus deberes escolares".
6. Descubre de qué recursos cuentas para conseguir el objetivo. Haz una auto indagación apreciativa. Esto es, pregúntate ¿qué conocimientos, habilidades o experiencia tengo de los cuales puedo echar mano? Esas son tus "competencias" al respecto. Por ejemplo "sé que a mi hijo le gusta mucho el karate. Además, tenemos una colección de libros sobre el karate en inglés".
7. Programa pequeños pasos en los que utilices tus competencias para acercarte al objetivo.

¿Qué tal se siente ser protagonista de tus convicciones?




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